Por: Carmenza Muñoz Moreno

Escritora y Comunicadora Social

En medio de la amenaza de ser infectados por la arremetida de un pequeño y letal asesino, los diferentes actores sociales se ven forzados a cambiar vertiginosamente sus diferentes formas de existir, de pensar y de crear el mundo en que viven.

Las alertas constantes de contagio, los miles de muertos diarios en las diferentes naciones, ponen algunas expresiones culturales al borde de desaparecer.

Reinventar las maneras de saludar, de celebrar y festejar acontecimientos importantes, la manera de ganarse la vida, son un puñado apenas de preocupaciones que invaden minuto a minuto el pensamiento de la gente que hoy tiene en común el simple hecho de ser mortales.

Artistas en escenarios

Mas allá de las costumbres y las formas de vida, los cultores, gestores, y creadores, se ven sometidos a mantenerse en medio de una situación precaria donde solo el amor por su oficio los mantiene vivos ya que no existen políticas públicas serias que les ayuden a vivir dignamente.

En medio de las muchas necesidades en que viven, ven como sus programas, tales como conciertos, exposiciones de pintura, recitales poéticos, obras de teatro, danza, los pequeños cultores de oficios claves en el tejido social de las regiones, como los periodistas de provincia, quedan atrapados en medio de cuatro paredes, donde nadie puede asomarse a contemplar.

Show en vivo

Tomando como única oportunidad de sobrevivir los medios virtuales de comunicación, que, aún siendo de gran utilidad, dejan un sabor triste en sus protagonistas quienes se ven aislados de su grandes públicos, admiradores y seguidores, sin ninguna clase de apoyo por parte del gobierno no les queda más que reinventarse.

Hoy en medio del riesgo de morir dejan de lado los abrazos mortales y luchan por el diseño de una política pública que los favorezca y les permita vivir dignamente. Y proponen que, desde la solidaridad, se generen acciones rápidas que les ayuden a mitigar el impacto que padecen junto con sus familias.

Deja una respuesta