Froilán Ladino Agudelo, visitó Manaos en la década de los años 30 y allí encontró el que sería el fundamento del desarrollo de Monguí.

Gracias a la marca Soy Boyacá, Balones Ladinos mantiene el liderazgo en el mercado de la fabricación de balones artesanales que, a punta de aguja, hoy son los preferidos por los expertos en futbol en Colombia y el mundo.

Froilán Ladino Agudelo, quien prestó servicio militar en las fronteras de Colombia y Perú entre 1932 y 1933, conoció igualmente Brasil y allí la manera en la que, dentro de una prisión de Manaos, eran fabricados los balones.

Según Francisco Ladino, sobrino de Frolián, su tío regresó a Monguí en el año 1934 para entregarse a la tarea de curtir el cuero y replicar la experiencia de coser balones, entre la comunidad de artesanas y artesanos. Además, las primeras herramientas y maquinas de la naciente industria, fueron hechas a mano en el mismo municipio: «hoy podemos decir que Monguí es la cuna el balón en Colombia”, afirmó.

1970 fue la época de oro del balón cosido, debido tan solo a tres fábricas que generaron 1000 empleos en el momento.

Monguí, en Latinoamérica continúa sobresaliendo en la industria, gracias a empresas como Gol Gol y Láser, Arcueros, que invirtieron en tecnología para estar a la vanguardia del balón profesional de alta calidad.

“Agradecemos al gobernador Ramiro Barragán por el acompañamiento a través de la promoción de Balones Ladinos en la página de la Secretaría de Desarrollo Empresarial y la invitación a participar en diferentes eventos”, puntualizó Ladino sobrino. (Fin / Francisco Aranguren – UACP).

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