- En Colombia en el año 2022, las noches domésticas reservadas a través de Airbnb crecieron casi un 60% en comparación con 2021.
- Los locales se hospedan en nuevos pueblos y ciudades. Las noches en Airbnb reservadas por colombianos en zonas no urbanas también han aumentado alrededor de un 60%.
- La ganancia para Anfitriones en zonas no urbanas en Airbnb en Colombia fue mayor en 2022 vs 2021 con un crecimiento de casi 50%.
El turismo nacional ha demostrado su resistencia en momentos de crisis, emergiendo como una alternativa económica favorable para las comunidades locales. Optar por escapadas de fin de semana en destinos cercanos a casa no solo es más sencillo de planificar, sino también más accesible en términos de impacto económico.
Durante la pandemia, cuando las restricciones a los viajes internacionales estaban en su punto más alto, la gente recurrió a Airbnb como medio para descubrir tesoros culturales y naturales locales. Esta tendencia persiste, como se evidencia en el aumento de aproximadamente un 33% en las noches reservadas en América Latina a través de Airbnb en 2022, superando el crecimiento registrado en las reservas internacionales, que fue de un 5%.
Además, en toda América Latina, las noches reservadas por residentes locales para explorar su propio país a través de Airbnb siguen en aumento en 2022, superando incluso los niveles anteriores a la pandemia. En Colombia, este crecimiento fue especialmente significativo, alcanzando casi un 60%.
La directora de Airbnb para Latinoamérica de habla hispana, Fiama Zarife, comentó: «La pandemia generó un impacto sin precedentes en el turismo global. La drástica caída del turismo internacional en más del 70% transformó la manera y el momento en que las personas viajaban. La tendencia a explorar localmente y descubrir destinos nacionales emergió. Aunque la gente está retomando los viajes a destinos extranjeros favoritos, las tendencias de viajes diversificados persisten y siguen creciendo».
En un contexto de creciente inflación en los últimos años, la opción de alojamiento local a través de Airbnb se ha vuelto atractiva para los viajeros, dado que pueden elegir opciones que se ajusten a sus necesidades espaciales y presupuesto.
Para las familias, la elección de alojarse en un espacio completo se presenta como una alternativa accesible, con un costo promedio por persona (en un espacio completo) alrededor de 103,000 COP. Para viajeros individuales y parejas, las habitaciones privadas ofrecen una opción asequible, con un precio por noche aproximado de 116,000 COP en Colombia.
Según una encuesta de Airbnb realizada entre huéspedes en Colombia, el 39% mencionó que la principal motivación para usar Airbnb era el ahorro económico, mientras que el 22% buscaba experiencias auténticas y alejadas de zonas turísticas, y el 12% valoraba la flexibilidad en cuanto al tiempo y destino del viaje.
Esta tendencia ha contribuido a abrir nuevos horizontes turísticos. Desde 2020, en Colombia, más de 100 ciudades y pueblos experimentaron su primera reserva a través de Airbnb. Son los residentes locales quienes lideran la exploración de destinos menos convencionales, llevando consigo beneficios económicos a comunidades previamente marginadas. En todo el país, las noches reservadas por colombianos en áreas rurales a través de Airbnb aumentaron en casi un 60%.
Estas son las ciudades y pueblos en Colombia más reservados con su primera reserva a través de Airbnb desde marzo de 2020:
- Montebello, Antioquia
- Almeida, Boyacá
- Otanche, Boyacá
- Soracá, Boyacá
- Carmen de Carupa, Cundinamarca
- Caparrapi, Cundinamarca
- Versalles, Valle del Cauca
- Charta, Santander
- Guavata, Santander
- Tolu Viejo, Sucre
Fiama Zarife mencionó: «Diversificar los destinos turísticos, incluyendo aquellos menos conocidos o menos frecuentados, aporta beneficios económicos a comunidades que antes estaban excluidas. Esto es particularmente relevante en áreas sin hoteles, donde los anfitriones de Airbnb son los principales, si no los únicos, proveedores de alojamiento y motores del turismo local».
En un contexto de creciente costo de vida, la dispersión de los viajes y la voluntad de los residentes locales de aventurarse más allá han generado oportunidades económicas para las comunidades locales. De hecho, los ingresos promedio de los anfitriones no urbanos en Airbnb en Colombia aumentaron en 2022 en comparación con 2021, registrando un incremento cercano al 50%.
Este impacto económico no solo beneficia a los anfitriones, sino también a toda la comunidad. Según investigaciones de Oxford Economics, por cada 10 USD gastados en alojamiento, los visitantes destinan otros 48 USD en servicios como transporte, restaurantes y actividades culturales.
Los anfitriones de Airbnb no solo retienen la mayoría de sus ingresos por alojamiento, sino que el 54% de los huéspedes mencionan que al ahorrar en alojamiento gracias a Airbnb, tienen más capacidad para gastar en otros servicios.
Fiama Zarife concluyó: «Airbnb está comprometido en fomentar el crecimiento del turismo interno hacia nuevos destinos, desde una perspectiva sostenible que considere los impactos económicos, sociales y medioambientales. El turismo local debe impulsar la economía, generar empleos, preservar los aspectos culturales y naturales, y respetar a las comunidades».