El último reporte del DANE señala que en noviembre/2020 se licenciaron 13 unidades de vivienda en Tunja, cifra bastante lejana del promedio histórico de 190 unidades/mes que exhibió hasta 2018.
De enero a noviembre de 2020, en la capital del departamento solo se han licenciado 209 unidades de vivienda, 1.296 menos que en mismo periodo del año 2019, lo que representa una caída del 86%, cifra de la cual no se tenía registro en los 15 años que se reporta la información, según la siguiente figura:
Si se compara a la ciudad de Tunja con el comportamiento de licenciamiento a nivel nacional en un acumulado de 12 meses (nov/2019- nov/2020)), las cifras son poco alentadoras: mientras en el agregado nacional de 302 municipios, las licencias caen por el orden del -5.7%, para la ciudad de Tunja la caída es del 67,3%, es decir 62 puntos porcentuales más que el promedio del país (fuente DANE, elaboración Camacol Boyacá y Casanare).
Adicionalmente, si se compara con Duitama y Sogamoso, se observa que dichas ciudades han mostrado un comportamiento relativamente estable durante el 2.020, con una marcada caída en el mes de abril, pero una
recuperación gradual en el resto del año.
Unidades de vivienda licenciadas por ciudad
Si se compara a la ciudad de Tunja con el comportamiento de licenciamiento a nivel nacional en un acumulado de 12 meses (nov/2019- nov/2020)), las cifras son poco alentadoras: mientras en el agregado nacional de 302 municipios, las licencias caen por el orden del -5.7%, para la ciudad de Tunja la caída es del 67,3%, es decir 62 puntos porcentuales más que el promedio del país (fuente DANE, elaboración Camacol Boyacá y Casanare).
Adicionalmente, si se compara con Duitama y Sogamoso, se observa que dichas ciudades han mostrado un comportamiento relativamente estable durante el 2.020, con una marcada caída en el mes de abril, pero una
recuperación gradual en el resto del año.
Unidades de vivienda licenciadas por ciudad
En esta tabla, puede observarse que Tunja,
ciudad que históricamente ha manejado el
55% del mercado inmobiliario del
departamento, licencia menos unidades de
vivienda que las ciudades de Duitama y
Sogamoso, que, según las cifras históricas,
han manejado el 40% del mercado inmobiliario
del departamento.
Los licenciamientos con relación al año 2019
se redujeron en un 1% para Duitama, 41%
para Sogamoso y 86% para Tunja, siendo éste
el más drástico de las 3 ciudades. Nótese
incluso los meses de marzo, abril y mayo,
donde el licenciamiento fue 0 unidades.
Unidades de vivienda licenciadas mes año 2020
Fuente: DANE.
Para subsanar esta situación, diversas asociaciones de profesionales y gremios relacionados con la construcción hemos realizado reuniones con las Curadurías 1 y 2 a cargo de la arquitecta Martha Bonilla y con las dependencias del municipio encargados de realizar el seguimiento a la gestión de las Curadurías Urbanas. Estas reuniones han buscado conocer las causas de este atípico comportamiento y solicitar acciones que permitan sortear la marcada disminución en las cifras de licenciamiento. Hasta el momento no ha sido posible tener una respuesta positiva a las peticiones realizadas y la información se ha entregado de manera fraccionada, tardía y sin análisis alguno de causas.
Camacol Boyacá y Casanare manifiesta su preocupación por los efectos que esta situación pueda tener en el inicio de obras de edificación en Tunja y en las cifras de desempleo, ya que se están poniendo en riesgo los ingresos de más de 6.000 hogares que están vinculados al sector de la construcción en Tunja y de su cadena de suministros de materiales. Por cada vivienda que se deja de construir se pierden 5,6 empleos, 2,6 puestos directos y 3 indirectos.
De igual manera solicitamos a las autoridades municipales y a las Curadurías 1 y 2 de Tunja que se revisen de manera urgente estrategias de choque para subsanar esta disminución en las licencias de construcción y evitar un colapso del empleo en la ciudad. Reiteramos la voluntad de nuestro gremio para prestar la colaboración necesaria para analizar las causas y hacer un llamado masivo a los constructores para que se acojan a las recomendaciones que a bien tenga realizar las Curadurías sobre el contenido de los proyectos que se presentan a su consideración.