Tunja, 4 de septiembre – La situación en Boyacá se agrava debido al paro de transportadores que mantiene bloqueadas las principales vías del departamento. Según el último reporte del gobernador Carlos Amaya, la crisis humanitaria se intensifica con cada hora que pasa, afectando la alimentación, la salud, la educación y el suministro de combustible.
Según el último reporte, 22 bloqueos en 18 municipios han paralizado la economía y afectado la vida de miles de boyacenses. La falta de acuerdos con los manifestantes ha impedido la circulación de alimentos, lo que ha generado un desabastecimiento crítico en 32 municipios y pérdidas millonarias para los productores.
«La situación es cada vez más compleja. Hemos insistido en la necesidad de establecer corredores humanitarios para garantizar el suministro de alimentos y medicamentos, pero hasta el momento no hemos logrado avances significativos», señaló el gobernador Amaya.
La crisis no solo afecta la seguridad alimentaria, sino también la educación y la salud. El transporte escolar se encuentra paralizado en varios municipios, impidiendo que los niños y niñas asistan a clases. Además, la movilización de pacientes y la entrega de insumos médicos se han visto seriamente comprometidas.
«Hacemos un llamado urgente al Gobierno nacional y a los transportadores para que lleguen a un acuerdo y levanten los bloqueos. La situación es insostenible y las consecuencias para los boyacenses son cada vez más graves», enfatizó el gobernador.
El desabastecimiento de gasolina en 20 municipios agrava aún más la situación, dificultando la movilidad y el desarrollo de actividades económicas.