La Casa de la Mujer de la UPTC, como instancia universitaria defensora de Derechos Humanos con perspectiva de género, se permite expresar su indignación y rechazo ante los repudiables hechos violentos en los últimos días, en los cuales son asesinados 5 niños en Cali y 11 jóvenes en Samaniego.
Bandas criminales, al amparo de la impunidad reinante en Colombia, tal vez con la complicidad o indiferencia social e institucional, asesinan sin el menor escrúpulo a un grupo de niños, no mayores de 15 años, afrodescendientes y pobres, en un cañaduzal en Cali. A su vez, encapuchados llegan a una vereda en Samaniego y cometen otra masacre. En una semana, 18 niños y jóvenes fueron masacrados brutalmente, arrebatándoles sus sueños, su futuro, dejando a unas madres y unas familias llorando su prematura partida, sin entender por qué habían encontrado la muerte.
Además de las expresiones de solidaridad y repudio expresados por organizaciones sociales, feministas, líderes sociales, algunos medios alternativos y políticos en reducido número, curiosamente las instancias gubernamentales del país no han rechazado las masacres y tan sólo, ofrecen sumas de dinero para quienes den información.
Las organizaciones juveniles en todo el territorio han expresado su profundo dolor y rechazo, reflejándose en publicaciones conmovedoras por redes sociales, en las cuales plasman su rechazo y desesperanza, con exigencias de paz al estado y la sociedad.
Las mujeres, las madres, las defensoras de derechos humanos, las maestras…las mujeres todas, rechazamos con tristeza e indignación los asesinatos y masacres a niños y a jóvenes que tenían sueños, esperanzas y planes para su futuro. Nos solidarizamos con sus madres y sus familias, les enviamos nuestro afecto y la promesa de luchar para que sus muertes no queden impunes.
¡ESTÁN ACABANDO CON LA VIDA EN PLENA PRIMAVERA!