«Animales caminando libremente por calles y avenidas donde fuimos amos y señores, el surgir inevitable del paternalismo estatal como responsable único del bienestar de las poblaciones en grave condición de pobreza, provoca nuevas reflexiones». 

Carmenza Muñoz Moreno
Carmenza Muñoz Moreno, Comunicadora Social y escritora Boyacense.
Comunicadora Social y escritora.

Los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, pero hoy, en plena pandemia, retado el derecho fundamental a la salud, la libertad del ser humano se estremece, confinado en su casa, limitado en movimiento, sin poder abrazar a sus seres queridos, frente a la amenaza mortal que causa diferentes estados emocionales como miedo, rabia, dolor desespero, ansiedad, sensaciones frecuentes que hacen tambalear la racionalidad, desafiando la cordura.

Esa incertidumbre de lo que ha de pasar con cada uno, si se sale con vida o no, con el panorama económico en franca caída, sin alimentos, en medio de violencia intrafamiliar o reencuentros amorosos, la humanidad retrocede económicamente, pero avanza hacia posible redescubrirse de sí mismo.

Animales caminando libremente por calles y avenidas donde fuimos amos y señores, el surgir inevitable del paternalismo estatal como responsable único del bienestar de las poblaciones en grave condición de pobreza, provoca nuevas reflexiones.  ¿Quiénes somos como seres humanos, libres, dueños inteligentes de todo lo creado, bueno o malos, vulnerables o poderosos?

La verdad, en medio de tanta confusión nadie la sabe, se vive un proceso de adaptación a un nuevo modo de vida donde las teorías científicas de comportamiento pierden importancia y pasa a ser el verdadero racionar humano quien tome el control de la situación

Que se practique la solidaridad, el respeto y la tolerancia, no solo por el otro, sino también por el resto del ecosistema, que se vuelva a convivir con la naturaleza sin negarle el derecho a su habitad, restándole importancia a lo económico y valorando la vida, evitando las guerras donde se mata a inocentes y se hacen falsos poderosos, restar contienda entre ideologías políticas y religiosas. Son las muchas apropiaciones psicológicas, culturales, y sociales que en su momento sin presiones emocionales se puedan practicar. 

Para lo cual se necesita voluntad y esfuerzo, no solo de los gobiernos sino también de la sociedad, campañas personales de impacto familiar, programas estatales que apoyen la resignificación de los valores incluyendo el cambio de pensamiento de quienes ejercen desarrollo político y gubernamental, podrían ser unos de los postulados para generar un resurgir de los seres humanos como seres inteligentes y capaces de transformar situaciones de forma real. Un pueblo trasformado debe ser un pueblo en bienestar psicológico económico y social.

Les dejamos esta compilación de fauna silvestre que se tomaron los cascos urbanos, aprovechando a ausencia del hombre.

https://www.facebook.com/757302257635148/videos/228854811527111/
Fauna silvestre pasea libremente

Deja una respuesta