La limpieza de la Plaza de Bolívar responde a una orden judicial derivada de una acción popular interpuesta por un ciudadano

Colombia se encuentra en alerta máxima ante la llegada del Fenómeno del Niño, un evento climático que ha desencadenado sequías, inundaciones y afectaciones significativas en la agricultura y el suministro de agua. En este contexto, las autoridades gubernamentales han activado planes de contingencia y monitoreo constante para hacer frente a sus efectos, instando a la población a tomar precauciones y medidas de conservación del agua.

Sin embargo, en medio de esta situación, muchos tunjanos han expresado su preocupación por la decisión de la Alcaldía de Tunja de realizar labores de lavado y mantenimiento en la Plaza de Bolívar. Ante las interrogantes de la comunidad, la Alcaldía se pronunció explicando el motivo detrás de esta acción.

El alcalde de Tunja, Mikhail Krasnov, junto con su equipo de trabajo, han adelantado acciones para el ahorro y uso adecuado del agua, tanto a través de campañas de información como mediante la implementación de medidas en diversos sectores de la ciudad. Sin embargo, la limpieza de la Plaza de Bolívar responde a una orden judicial derivada de una acción popular interpuesta por un ciudadano, en la que se establece la obligación de realizar mantenimiento de acuerdo con lo estipulado en contratos anteriores.

El mantenimiento en el casco histórico, incluida la Plaza de Bolívar, se encuentra regido por lo dispuesto en el artículo 28 de la Ley 472 de 1998 y en documentos contractuales específicos. Según lo ordenado por el juez competente, el lavado de los pisos de la plaza es una actividad programada que debe llevarse a cabo cada seis meses utilizando agua y maquinaria especializada.

Lo que dice el fallo

DECRETAR DE OFICIO la MEDIDA CAUTELAR consistente en ordenar al Alcalde del MUNICIPIO DE TUNJA, que dentro de los cinco (05) días siguientes a la notificación de esta decisión, proceda a iniciar las gestiones presupuestales, administrativas, técnicas y las que sean del caso, para dar cumplimiento a las recomendaciones que se plasmaron en las etapas del contrato N° 1440 de 21 de noviembre de 2017 cuyo objeto fue la ADECUACIÓN. REMODELACIÓN Y CONSTRUCCIÓN DE LA INFRAESTRUCTURA PARA LA IMPLEMENTACIÓN DEL PLAN BICENTENARIO CENTRO HISTÓRICO DE TUNJA- BOYACÁ EN LO CORRESPONDIENTE A LA FASE 1; DE CONFORMIDAD CON LO ESTABLECIDO EN LA RESOLUCIÓN 1710 DE 2017, específicamente lo indicado en el Manual de mantenimiento, fichas técnicas y certificados de calidad entregado por el CONSORCIO PLAN BICENTENARIO CH, RL JORGE ALBERTO BOADA SERRANO, en la Plaza de Bolívar, allegando el informe correspondiente en cumplimiento de la cautela ordenada, sin necesidad de requerimiento. Se advierte que el mantenimiento requerido deberá iniciarse antes de terminar esta vigencia fiscal y deberá practicarse cada seis (06) meses, acorde a los documentos en referencia”.

Esto es lo estipulado en el contrato N.° 1440 de 21 de noviembre de 2017

“1. Limpieza de pisos en seco: Los pisos de travertino se deben limpiar con cuidado. Para mantener un piso bien conservado, aspira, desempolva y barre el travertino con regularidad. Esta actividad debe ser permanente. 2. Lavado de pisos: Para la limpieza de los pisos usar agua para limpiar el travertino en áreas al aire libre, esta limpieza se debe hacer cada seis meses; el proceso consiste en enjuagar la piedra con agua mediante manguera de alta presión para eliminar cualquier exceso de suciedad o desechos. Para limpiar los pisos en profundidad, se debe usar una restregadora automática con un accesorio de cepillo de disco. En el caso de que caiga un elemento al piso, se aconseja limpiarlo lo más pronto posible con jabón neutro y agua, ya que con el paso del tiempo es más difícil retirarlo.

La Alcaldía enfatiza que esta acción no contradice los esfuerzos de ahorro y uso racional del agua promovidos por la administración municipal. Se reitera el compromiso de continuar con campañas de concientización y medidas para garantizar el adecuado manejo del recurso hídrico en la ciudad.

En medio de la controversia, se hace un llamado a la colaboración de todos los sectores de la sociedad para mitigar los impactos negativos del Fenómeno del Niño. Con un trabajo conjunto y acciones anticipadas, se busca reducir al mínimo las consecuencias adversas y proteger a la población y los recursos naturales de Tunja.

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